El Brazilian Jiu Jitsu ayuda a los pequeños con hiperactividad y déficit de atención a conseguir un mayor autocontrol y a descargar la energía necesaria.
El deporte no trae más que beneficios a los niños. Los pequeños que practican ejercicio no solo se ponen en forma, sino que incrementan su autoestima enfrentándose a nuevos y fascinantes retos. Con deportes como el BJJ, además, se fomenta el compañerismo y se sientan las bases de una vida basada en la disciplina. Pero los beneficios del Brazilian Jiu Jitsu van mucho más allá. ¿Sabías que este arte marcial es un gran aliado de los menores nerviosos? Estos alumnos consiguen canalizar su energía a través de los ejercicios hasta encontrar la calma y la serenidad. Este estado se traslada al resto de tareas, con lo que los resultados repercuten de manera positiva en el día a día de los niños y en sus relaciones con los demás.
El BJJ no solo es aconsejable para escolares inquietos. También es la herramienta perfecta para solucionar los problemas de los niños que muestran hiperactividad y déficit de atención. Estos pequeños suelen ser impulsivos y las artes marciales les enseñan a controlar ese empuje irrefrenable que podría desconcentrar al resto de alumnos. Además, la hiperactividad suele venir acompañada de dificultades motoras y complicaciones de coordinación. Aunque es cierto que estos pequeños también suelen ser flexibles y especialmente elásticos. Por eso, el Brazilian Jiu Jitsu es su disciplina ideal, pues conjuga todos estos factores para conseguir efectos positivos como un mayor autocontrol y el descargue necesario de energía.
En Zfight somos conscientes de las numerosas ventajas de este arte marcial, así que nuestro propósito es estimular y dar confianza a niños nerviosos, con hiperactividad y déficit de atención. En nuestra academia destacamos sus aciertos y les proporcionamos instrucciones cortas y sencillas para contrarrestar posibles inconvenientes con la comprensión oral. Haz que tu pequeño se enamore del Brazilian Jiu Jitsu mientras mejora su calidad de vida y suma nuevos amigos.
Testimonio de Silvia, Mamá de Noé, niño con hiperactividad.